"¿Amas la vida? No desperdicies el tiempo porque es la sustancia de que está hecha." Benjamin Franklin
Llegábamos con el peso de la mañana encima, con pasos duros sobre el asfalto y el ánimo bajo mínimos. La noche de los jóvenes puede ser muy corta y, creo que lo entenderéis, esto hace que el día se haga lardo desde primera hora de la mañana. Yo, como es costumbre, clavaba mi mirada al suelo, mientras llegaba un día más a una clase de la que aún sigo buscando el motivo de su existencia en mi horario.
"Tío, mira" Sí, lo vi en todo su esplendor: a un compañero y su chica, en medio de los árboles, como si de un amor prohibido se tratara, dándose un morreo digno de nauseas. "Parecen adolescentes escondidos en los váteres del colegio". Mi amigo tenía razón, pues me recordaron a cuando yo tenía dieciséis años, con la diferencia de que yo no me escondía; nunca he tenido ese punto furtivo que esos dos, con gran maestría, hacían gala de poseer.
Tuvimos una conversación acerca de que cada momento tiene su lugar en la vida. Es decir, si algo no lo has vivido en su tiempo, ya no se vive. Esto puede chocar. "Oye chico cualquiera tiene un primer amor" Sí, y un segundo e, incluso, si es iluso, puede tener más o, al menos, creerlo así.
Es duro, pues hay tantas cosas que debí haber hecho y no hice. ¿Debí? Bueno, no me martirizo por ello. No me martirizo por no escaparme de casa, ni me fustigo por no haber ido a ciertos sitios donde mi edad era la norma. Pero sé que esas cosas ya no las haré, pues el tiempo es lo único que no se recupera.
Cada cierto tiempo, gracias a los puentes, vacaciones y, aunque en su caso espero que no, crisis existenciales, mi hermana regresa a Granada. Yo supongo que lo hace para desconectar, para ver a mamá, etc. Espero que no lo haga para verme a mí, pues no merece la pena, aunque ella ya lo sabe. Ella viene y mi madre entra en un estado de excitación. Lo mismo que cuando un chaval tiene esa sensación de "Hoy follo"; pero en su caso, "Hoy viene mi hija". Sí, es cierto ma; hoy viene. De repente, la casa se llena está más limpia y ordenada; la nevera se llena de mierdas, ya sabéis, pizzas, san jacobos, patatas fritas... Se compran churros, se va a comer fuera, se dan paseos, etc. Toda una serie de cosas que conmigo tienen una frecuencia menor. "¿No te molesta que tu madre trate mejor a tu hermana? No, no es que la trate mejor, es diferente y tiene una explicación. "Umm, ¿Te quiere menos? No, la quiere más. No, enserio, se entiende porque con ella ha vivido menos experiencias que conmigo.
Todas esas cosas que conmigo ha hecho cuando tocaba, con ella no las ha hecho. Se fue a estudiar , y cuando estaba aquí o estábamos gilipollas y no hacíamos nada o, de una forma simple, pensábamos que siempre iba a estar ahí. Cuando te quieres dar cuenta ya no está.
"El tiempo que te ha sido acordado es tan corto que, cuando pierdes un segundo, pierdes tu vida entera; porque no es más larga, sino sólo tan larga como el tiempo que pierdes" (La muralla china) Franz Kafka
Hay una frase, creada por el padre de un amigo, que dice así: "Polvo que no echas, polvo que pierdes". Esto, amigos, esto es la mayor verdad desde "El ser es y el no ser no es" de Parménides. Esta, lectores de blogs extraños, esta es la frase de mi vida. Chicos he perdido polvos (por gilipollas) y lo que no son polvos. Todo por estar inmiscuido en la errónea creencia de que ya llegará, en que todo permanece. Pero no. Joder, si tengo ya 21 años y me sigo comiendo el tarro con los mismos temas de cuando tenía 17.
Un amigo me preguntó un día sobre mi padre, sobre todo lo relacionado al tiempo perdido. "¿No crees que te arrepentirás de no pasar más tiempo con él?" Es una pregunta difícil de responder, yo, al menos en un primer término, no tengo culpa de ese tiempo perdido y, de haber alguien arrepentido será él . Sé que él se arrepentirá de haberse perdido mi ¿pubertad?, bueno, la edad en la que uno va creciendo desde la primaria hasta la carrera... Puff, eso es mucho tiempo.
"Pero tú también te arrepentirás". Sí.
No sabéis lo duro que es escribir de esto.
Pues claro que me arrepentiré, si, de hecho, ya lo hago. En busca del tiempo perdido... no puede haber mejor título para una obra. Es el título de la vida.
¿Te arrepientes tú? ¿De todos esos momentos en que preferiste estar sólo, en todas esas veces que no dijiste te quiero, en todos esos besos que no llegaste a dar porque los dabas por dados? ¿Te arrepientes de haberte pasado media vida con un móvil en la mano, siendo consciente de que las horas pasaban? Eso, amigos míos, eso es tiempo perdido. Quisiera atrapar el tiempo, y hacer de mi vida algo extraordinario. Algo, que visto desde fuera, fuese digno de admiración.
«Enséñame lo limitado de mi tiempo, porque el bien de la vida no radica en su extensión sino en su uso».Séneca
Mi abuela, tras la muerte de mi abuelo, parece haber sido dotada del espíritu santo; de una energía inagotable, que espero le dure el resto de su vida. No para, creedme que no para, de hecho no hay quien la vea, pues siempre está de un sitio para otro. "Joder, abuela así nunca puedo verte" Pero la veo con esa energía, esas ganas de vivir; esa voluntad de recuperar el tiempo perdido, que lo que sale de mi boca es: "Joder, abuela estás mejor que nunca". Está viviendo lo que antes no pudo. Está atrapando el tiempo que le queda, exprimiéndolo al máximo, y yo, con todas mi ganas, pido a Dios que siga así por mucho tiempo.
Mi hermana salía por segundo día consecutivo, dejándome perplejo con su capacidad de recuperación. "¿Puff, otra vez?" "Sí" Claro, coño si no lo hace ahora cuándo lo va a hacer. "Pues yo también salgo".
Esto es un llamamiento a todos esos que están viendo su vida pasar. No lo digo porque acabe de verme "El club de los poetas muertos" ,ni porque haya leído a Horacio, sino porque la vida está para vivirla. Habrá momentos en los que estemos mal; cansados; con sueño; pero habrá otros en los que estaremos bien, con la mente lúcida. Es en esos momentos en los que hay que arrojar el móvil, poner buena música, besar a tu madre y salir con tus amigos. Es en esos momento en los que ponerte a cantar, a escribir algo que merezca la pena.
Ese es el tiempo para crear momentos que después recordarás. Momentos que contar a tu familia, hijos, amigos.
La gente joven tiene que salir, tiene que experimentar, meterse en mil carreras hasta dar con algo que le guste. Tiene que viajar, bailar y decir te quiero, tiene que defender lo que quiere en un futuro y luchar por él. Por que si no lo hace ahora, no lo hará.
No pretendas saber, pues no está permitido,el fin que a ti y a mi, Leucónoe,nos tienen asignados los dioses,ni consultes los números Babilónicos.Mejor será aceptar lo que venga,ya sean muchos los inviernos que Júpiterte conceda, o sea éste el último,el que ahora hace que el mar Tirrenorompa contra los opuestos escollos.Sé prudente, filtra el vinoy adapta al breve espacio de tu vidauna esperanza larga.Mientras hablamos, huye el tiempo envidioso.Vive el día de hoy. Captúralo.No te fíes del incierto mañana.
Horacio