Hace un par de noches, a un amigo no se le ocurrió otra cosa que, para soportar el calor de la noche, pedirnos opinión (a un grupo de gilipollas) sobre una reflexión a la que había estado dando vueltas. Gran error pedir a un gilipollas rehabilitado y altamente reflexivo, profundo y sensible que de opinión sobre una reflexión
Esta era la siguiente: "Todo lo que hacemos, lo hacemos porque creemos que nos dará felicidad".
Mis amigos fueron listos, no se si para pasar directamente al vino y al lomo (algo inteligente) o porque su reflexión se limitaba a una idea clara y directa.
Recuerdo que uno de ellos mencionó que posiblemente sea así, porque nuestra misión en la vida es ser feliz (entonces, ¿cuando no somos felices, estamos fracasando en la vida? ¿acaso tiene la vida un objetivo?
Otra respuesta fue la de que símplemente hacemos las cosas por hacerlas, casi mecánicamente. que hacemos lo que nos conviene en el momento (ya sabemos quién es el hedonista del grupo).
En fin, llegó mi turno y comenzó la reflexión de un gilipollas rehabilitado.
LA TEORÍA DE LA HAMBURGUESA
Comencé comentándole a mi amigo la teoría de la hamburguesa que se encuentra plasmada en un libro escrito por Tan Bel Shahar, "Happier". Bien, pues voy a intentar resumiros la filosofía que se muestra en el libro.
Imaginad que vais a una cadena de restaurantes de comida rápida. En ella pedís para llevar cuatro hamburguesas diferentes. Una vez sentados vamos abriendo los paquetes de hamburguesas:
1. Hamburguesa típica de pan, carne a la parrilla, cebolla y queso fundido. Una jodida delicia. Os presento a la hamburguesa Hedonista. Es la que disfrutamos en el presente, aunque en un futuro nos sea perjudicial (la comida basura es perfecta para el ejemplo hedonista). Seguro que más de uno se identifica con este aspecto (saludos, seguidores de la corriente soloseviveunavezenlavida).
(Ahora que lo pienso, yo me lo paso bien escribiendo esto, aunque esta mierda de blog no la lea ni mi madre aunque se lo pida haciéndole el típico chantaje emocional de faltar a todas las reuniones mierdosas de familia.)
2. La jodida hamburguesa de ingredientes sanos y poco apetecibles. La hamburguesa para los obesos, para los que estáis a dieta. Señores, señoras, os presento a la hamburguesa "Rat race" o de la competencia. Es decir, aquella que no disfrutas en el presente pero que en un futuro tendrá consecuencias positivas. Es como cuando me tenía que estudiar la mierda de exámenes de matemáticas en el colegio. Joder eran un infierno pero tenía que hacerlo (la tranquilidad de ir libre en verano o la mera satisfacción de aprobar, de un trabajo bine hecho). Supongo que esto depende de las creencias y valores de cada persona.
Quizá a una persona que ama el sedentarismo y el estar mal físicamente, no tiene sentido hacerlo. No se comería esta hamburguesa (Ummm si ama estar mal físicamente quizá le guste la siguiente).
3. Nuestra tercera delicia no destaca por su buen sabor (¿entonces ya implica que no es una delicia?). Vale esta es una mierda. Abres el paquete y te encuentras una hamburguesa podrida, con ingredientes caducados y passados; que huelen mal y tienen mal aspecto. La naturaleza es sabia: huele, sabe y se ve mal, te está gritando: ¡no la tomes!
Jovencitos, ¿qué tal sabe la hamburguesa nihilista?. Aquí entra todo aquello que no disfrutamos en el presente, pero que encima tiene consecuencias negativas en un futuro.
Autosabotaje, preciosa palabra para un concepto tan complicado de abordar. Algún ejemplo rápido: fumar si no te gusta, comer chinchetas, poner pinchos en tu colchón (no estoy muy imaginativo hoy). Ehhh yo que sé, pero es algo que hago mucho. De hecho más de uno me clasifica como nihilista. Pero soy humano y el humano come de estas tres hamburguesas y de la siguiente.
4. Abres el último paquete y se te pasa el cabreo por el timo de la hamburguesa podrida. Acabas de encontrar la hamburguesa de la felicidad. La que disfrutas en el presente y, además, te dará beneficios en el futuro.
No sé que ingredientes tiene la tuya, lo que sí sabemos es que el aumento de estas actividades te hacen más feliz (al menos eso es lo que defiende el autor). Tiene sentido. Imaginad que adoras tejer. Bien pues mientras tejes te lo pasas bien y disfrutas, y tendrás suéteres para el invierno (otro ejemplo de mierda).
Pero volvamos al tema de por qué hacemos las cosas en el día a día. Lo de la hamburguesa lo sacaba para demostrar que no todo lo hacemos con el último objetivo de ser felices. De hecho imagina que eres el jodido Vasili Zaitsev en Stalingrado, durante el invierno de 1943. Eres un puto héroe para tu patria porque matas alemanes con tu puntería. ¿Eso lo hacía por felicidad? Quizá lo hacía porque no le quedaba otra. (por cierto, la muy recomendable película "Enemigo a las puertas" es
un biopic de este personaje).
Y es que si la felicidad es un fin, requiere un camino que recorrer, en el que se supone que no somos felices. Y es que esta idea de que la felicidad es el objetivo, impide el disfrute en el presente (aunque si pensamos en el hedonismo me jode todo lo que estoy diciendo).
Es muy difícil vivir en el momento presente, quizás porque estemos hechos para buscar siempre la supervivencia, lo que nos hace vivir en un interminable futuro. No paramos de preocuparnos por lo que podría pasar.
Es cierto que mi amigo me puso en duda al decirme que yo había dicho la mierdecilla de las hamburguesas (que en mi opinión es una genialidad), sólo para creer tener la razón y así ser feliz. Y coño, quizá mi amigo tuviese razón. Sentí cierta satisfacción de creer tener la razón.
En fin, es una pregunta difícil la de por qué hacemos lo que hacemos. Supongo que cada uno tendrá que buscar su propia respuesta. Pero que la felicidad, que si bien es un objetivo totalmente lógico, no implica que ocupe todas nuestras metas. Las reflexiones de un gilipollas rehabilitado pasan por momentos de hedonismo, de competencia, de nihilismo e incluso (por raro que pueda parecer al leer esto) por momentos de felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario